DA7
Eran cien ovejas que había en el rebaño,
D
eran cien ovejas que un pastor cuidó,
D7GGm
pero una tarde, al contarlas todas,
DBmEmA7D
le faltaba una, le faltaba una y triste lloró.
A7D
A S NOVENTA Y NUEVE DEJO EN EL APRISCO
AD
Y POR A S MONTAÑAS A BUSCARA FUÉ,
Am7DGGm
A ENCONTRO GIEE NC , TEMBA NC DE FRIO,
DBmEm
A TOMO EN SUS BRAZOS, UNGIO SUS HERIDAS
A7D
Y AL DD IL VOLVIO.
Yo era esa oveja que andaba perdida,
lejos de mi Cristo, lejos de Jesús,
pero un día el Maestro me tendió su mano,
me tomó en sus brazos, ungió mis heridas
y al redil volví.
Esta misma historia vuelve a repetirse,
todavía hay ovejas que extraviadas van,
van por este mundo sin Dios, sin consuelo,
sin Dios, sin consuelo, y sin su perdón.
Tú eres esa oveja que sin darte cuenta
vas por este mundo sin Dios y sin fe,
tu Pastor amante llamando te espera,
sufrió sus heridas, sufrió sus heridas
por salvarte a tí.