intro G - G* - C - C* - Em - D9/F# - G

G*              C     C*
No voy a pedir perdón
       Em                          D9/F#    G
por descubrir en ti la luz de mis latidos.
G*             C     C*
No he de pedir permiso
        Em                       D9/F#
para adorar tu rostro dulce y ferozmente.
Bm7                     Bm7/C
La gente nada sabe del amor
  Em                          D9/F#
si no se reconoce en nuestros pasos.
Bm7                               Bm7/C
Y al lado de la cama -más bien al pie-
  Em                          D9/F#
espero a que esta aurora te despierte.
         Em         D9/F#         C´
Que no espere mis disculpas, corazón.
                            D       G
Todo empieza y todo acaba en ti.


G*              C     C*
Y no te asustes mi amor,
       Em                          D9/F#   G
si mi voz suena algo seria y definitiva.
G*                              C     C*
La vida es una y una es la respuesta.
    Em                          D9/F#
Mi piel se quema sin tu suave sombra.
Bm7                        Bm7/C
Te nombran las ciudades que pisé
      Em                          D9/F#
y en cada esquina encuentro tu acertijo.
    Bm7                     Bm7/C
Si vivo fue porque siempre esperé
  Em                          D9/F#
para entregarte mi pecho desnudo.
     Em         D9/F#         C´
El futuro me ha nombrado con tu voz.
                            D
En ti todo encuentra una razón.

                 G´
Todo comienza en ti,
                           Em
el resto de mi vida y la razón
                          Am
de abrir cada ventana, la canción
G/B      C´                  D
que resuelve mis dudas, mi delirio y mi cura.
                G´
Y todo acaba en ti,
                            Em
los besos, cada fiesta, la raíz
                           Am
que bebe mis dolores, mi febril
G/B  C´
costumbre de buscarte,
     D                   G'
mis días y este hambre de ti,
   C     Em   D9/F#
de ti, de ti, de ti.


No voy a pedir perdón
por entregarme en cuerpo y alma a tus pecados.
Cansado de los subterfugios,
me sumo a tu motín sin ataduras.
Que envidien mi locura, corazón,
tú eres mi hogar y afuera me muero de frío.
Elijo regalarte mi canción
porque apareces en todos mis planes.
Me alumbraste y, renacido, creo en mí.
Todo en tu figura halla su fin.

Todo comienza en ti,
el resto de mi vida y la razón
de abrir cada ventana, la canción
que resuelve mis dudas, mi delirio y mi cura.
Y todo acaba en ti,
los besos, cada fiesta, la raíz
que bebe mis dolores, mi febril
costumbre de buscarte,
mis días y este hambre de ti,
de ti, de ti, de ti, de ti...