¿Sabes qué es un laúd? Nombre misterioso y sonoro de un instrumento que nos remonta a la antigüedad y que sigue deleitando, hasta el día de hoy, a los amantes de la música clásica y a los coleccionadores de instrumentos antiguos. Dueño de un sonido encantador que resuena a través de los siglos, el laúd acabó ganando un espacio especial en el imaginario popular.

En este artículo profundizaremos en los orígenes, características y sonido del laúd, además de mostrarte una lista de los principales músicos que representan este fascinante instrumento musical.

Por eso, prepárate que hoy revelaremos los secretos de laúd, un ícono eterno que es símbolo de la tradición musical desde Oriente Medio hasta Europa.

¿Cuál es el origen del laúd?

Es difícil precisar el origen del laúd, ya que estamos hablando de una historia antigua, considerando los diferentes cordófonos que se originaron en la antigüedad.

Sin embargo, la similitud del laúd con el oud (instrumento de origen árabe) sugiere que el laúd europeo fue consecuencia de adaptaciones al instrumento árabe.

Las similitudes se dan principalmente con relación a que ambos tienen un cuerpo abovedado en forma de “pera”.

Además, el oud ya tiene algo común en los laúdes, que es el uso de cuerdas dobles. Sin embargo, se toca con una púa.

A continuación, exploraremos más sobre el laúd, que si bien comenzó a popularizarse alrededor del siglo XV, ya existía, con otras características, desde la Edad Media.

¿Para qué sirve el laúd?

Los instrumentos de la familia del laúd (incluido el laúd renacentista, el archilaúd, la tiorba y otros) se utilizaron en diferentes funciones.

Al igual que la guitarra actual, el laúd y sus “parientes” fueron adoptados como instrumentos de acompañamiento en la música y, también, en piezas instrumentales de danza.

Además, estos instrumentos fueron muy utilizados en lo que se conoce como bajo continuo. Esta era la parte de un gran grupo instrumental encargado de realizar la parte de armonía y acompañar a los instrumentos melódicos (o cantantes).

En este sentido, la tiorba, el laúd barroco y el archilaúd fueron instrumentos importantes para esta función.

Aunque excelentes para la improvisación, estos instrumentos también se utilizaban frecuentemente como solistas.

Los compositores, que generalmente eran los propios intérpretes, exploraron diversos estilos de danzas y arreglos (de canciones propias o de terceros), así como música polifónica de gran complejidad musical y técnica.

¿Cuántas cuerdas tiene el laúd?

El número de cuerdas de un laúd varía. Una característica común en estos instrumentos es el uso de las ya mencionadas cuerdas dobles, las llamadas “órdenes“.

Los órdenes superiores se afinaban al unísono, mientras que los órdenes inferiores se afinaban en octavas, lo que acababa reforzando la resonancia del instrumento.

Conviene recordar que los trastes eran móviles, no fijos, como ocurre, por ejemplo, en la guitarra. Esto facilitaba la afinación según los diferentes temperamentos utilizados.

Características y tipos de laúd

El laúd es un instrumento que ha sufrido una serie de transformaciones a lo largo del tiempo. Además, cabe mencionar que varios tipos de laúd convivieron al mismo tiempo, formando una familia de instrumentos que tenían cada uno un uso específico.

Observa:

Laúd renacentista

El laúd utilizado durante los siglos XV y XVI tuvo una mayor estandarización en toda Europa. Generalmente, tenía 6 órdenes, donde la primera era una cuerda simple, pero también eran comunes los laúdes con 7 órdenes.

La afinación del laúd es muy similar a la de la guitarra moderna, con intervalos de cuartas y terceras. La diferencia es que, en el laúd, la tercera está entre las cuerdas 3 y 4.

Archialude (laúd barroco italiano)

En Italia, todavía en el siglo XVI, era común añadir cuerdas graves simples al laúd renacentista.

En el siglo XVII, el laúd mantuvo su antigua afinación y se le añadió una octava completa de cuerdas inferiores, afinadas en la secuencia de una escala mayor, con un total de 13 órdenes. Este instrumento siguió siendo popular hasta el siglo XVIII.

Tiorba (chitarrón)

Además del archilaúd, la tiorba fue otro instrumento muy popular en Italia (y también en Francia) durante los siglos XVII y XVIII.

Su sonido está marcado por una mayor resonancia y proyección. Esto se debe a que utiliza cuerdas simples en lugar de cuerdas dobles y también a la afinación reentrante (las dos primeras cuerdas son, de hecho, más graves que la tercera y cuarta).

Además, la tiorba tiene 14 cuerdas, una más que el archilaúd. 

Laúd barroco alemán 

En Alemania, a mediados del siglo XVII, se produjo una adaptación muy particular a la de los casos anteriores. 

Además del total de 13 órdenes, como el archialute, se añadió otra tercera, formando un acorde de Re menor con las cuerdas al aire. Este instrumento pasó a ser conocido popularmente simplemente como laúd barroco. 

Músicos que tocaron el laúd

A continuación, enumeramos algunos de los principales laudistas de la historia, para que los conozcas y te inspires:

John Dowland (1563-1626)

Quizás el músico más importante del período isabelino, John Dowland era conocido en Inglaterra y Europa continental por componer canciones melancólicas.

A menudo, esta música se publicaba en versiones para varias voces o para voz y laúd. Además, el propio Dowland podía arreglar estas canciones para tocarlas como solistas en el instrumento.

Además, compuso danzas y trajes contrapuntísticos.

Francisco de Milán (1497 – 1543)

Francesco da Milano, un laudista nacido en Monza, Italia, también era conocido con el sobrenombre de Il Divino y era considerado el gran laudista de su tiempo.

Durante la mayor parte de su vida, trabajó en las cortes papales, convirtiéndose en maestro del Papa León X (responsable de excomulgar a Martín Lutero).

Silvio Leopoldo Weiss (1686-1750)

El compositor y laudista alemán Sylvius Leopold Weiss es considerado uno de los más grandes, si no el más grande, laudista de su tiempo.

Sirvió y vivió en varias ciudades de Alemania y realizó giras por Europa continental e Inglaterra. Dejó más de 600 obras compuestas en laúd barroco.

Juan Sebastián Bach (1685-1750)

Lo más probable es que Bach no tocara el laúd, pero era un gran admirador de su sonido.

Se sabe que había dos “laúdes clavicémbalo” (instrumentos de teclado construidos para emular el sonido del laúd) en su colección de instrumentos.

Probablemente, fue para este instrumento que compuso las canciones que hoy se tocan con el laúd.

¿Cómo tocar el laúd?

Los laudistas solían tocar con las uñas cortadas. Durante la Edad Media, era común usar una pluma (de ahí su nombre plectro) como púa para tocar, pero esto se volvió cada vez menos común, a favor de un enfoque más punteado.

La técnica es muy similar a la de la guitarra moderna. Sin embargo, debes desarrollarlo para pellizcar las cuerdas dobles simultáneamente si usas uñas largas.

Un dato curioso es que el laúd, al igual que otros cordófonos de la época, se tocaba utilizando el sistema de tablaturas como notación musical. En este sentido, existían dos tipos de tablaturas: la francesa y la italiana.

Tablatura francesa

Este sistema usaba letras en lugar de números, donde la letra a representaba las cuerdas al aire, b el primer traste, c el segundo y así sucesivamente. Recordando que no existía la letra j en el alfabeto hebreo.

Tablatura italiana

La tablatura italiana, en cambio, utilizaba números, al igual que las tablaturas actuales. Sin embargo, la cuerda más baja estaba en la parte superior de la tablatura.

¿Qué te pareció conocer la historia del laúd? Es emocionante escuchar este instrumento que perdura en el tiempo, como una dulce melodía del pasado, que atraviesa el presente y se proyecta hacia el futuro. Podríamos decir que su sonido es eterno y su belleza infinita, ¿no es verdad?

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