Como podemos imaginar rápidamente, se suele llamar cante flamenco a la forma de cantar derivada de ese género musical, también llamado cante andaluz o cante aflamencado. 

Si bien en una primera aproximación podemos centrarnos en la parte pura del canto, de lo vocal, el cante flamenco involucra muchas otras expresiones, saberes y conocimientos.

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Origen del cante flamenco

Existen varias teorías y discusiones acerca del origen del cante flamenco. Podemos decir que es muy probable que todas esas ideas tengan elementos verdaderos y que exista una confluencia de orígenes para algo tan diverso como es el flamenco.

Una de las teorías más aceptadas es que el origen del cante flamenco tendría lugar en la ciudad de Jerez de la Frontera, Cádiz. Su nacimiento habría sido alrededor del siglo XV y por la naturaleza nómada del pueblo gitano se habría expandido hacia otros sectores de Andalucía, como Sevilla y Granada. Está conectado, por supuesto, al origen y evolución del flamenco como género musical. 

Algunos historiadores y estudiosos del cante flamenco se remontan mucho más hacia atrás en el tiempo para señalar y puntualizar diferentes influencias que fueron decantando en la forma clásica de este arte.

Señalan por ejemplo las influencias griegas, las orientales (del oriente central), la influencia hindú y claramente la influencia árabe que quizás sea la más notoria desde el punto de vista musical.

Esta técnica fue depurando y perfeccionando en diferentes ámbitos y espacios como los llamados Café Cantantes Andaluces, las óperas y los distintos festivales que profesionalizaron su presentación y formato. 

¿Qué es el cante?

Bajo el concepto de “cante flamenco” se engloban varias cuestiones diferentes. Por un lado hace referencia a la reunión de distintos géneros y subgéneros del flamenco, que involucran a la voz como elemento destacado. Por otro lado, también se lo utiliza para nombrar a las diferentes maneras de interpretar las melodías que forman parte de la canción, o los diferentes estilos de interpretación.

De forma más específica, se usa el concepto para hablar desde un punto de vista más técnico sobre la forma, arte y herramientas vocales del cante flamenco. Sus detalles musicales, rítmicos y melódicos son la base para que luego los intérpretes puedan crear diferentes formas en la música.

Clasificación del cante flamenco

Si bien no existe una única forma de llevar adelante el cante flamenco, existe una clasificación que es importante conocer. Los llamados cantes se clasifican en dos grandes grupos: cante jondo y cante menos jondo. 

Como cante jondo se refiere a una forma más primitiva de cantar, con interpretaciones más profundas y también un poco más solemnes. Dentro del cante jondo encontramos dos tipos: el cante chico y el cante grande.

El cante grande refiere a temáticas más profundas, con temáticas de angustia y sentimientos más delicados. El cante chico se refiere a temáticas más livianas y jocosas, que además implican mayor libertad para su interpretación.  

El cante menos jondo se refiere a un canto más contemporáneo, menos profundo y ligado a los orígenes más primitivos. Si bien no se aleja de sus raíces musicales, es más propenso a una estética más fusionada a los nuevos tiempos, con menos profundidad y con temáticas más relajadas y narrativas más actuales. 

La voz en el cante flamenco

Existen muchos elementos a tener en cuenta para desarrollar mejor el cante flamenco. Uno de esos elementos es el fraseo.

Hay muchas formas de frasear, además de las características de fraseo típicas y particulares de cada cantante. Sumado a ese fraseo rítmico hay también adornos, vibratos y efectos vocales que le dan muchísimo color a la melodía. 

La llamada conexión corporal, o conciencia corporal, es muy importante en la interpretación del cante flamenco. Esa conexión, además de generar elementos expresivos únicos, involucra también la posición del tórax y los resonadores faciales que le dan una sonoridad única a las canciones.

En esta dirección también la voz hablada forma parte de los elementos vocales importantes, ya que muchas canciones o fragmentos de canciones se interpretan con voz natural y sin forzar. Esto es muy característico del flamenco y contrasta con los momentos de mayor tensión e intensidad de la canción. 

Debemos mencionar también las diferentes cuestiones técnicas para lograr un mejor desarrollo en la emanación del sonido. Es muy importante prestar atención a la respiración, la proyección de la voz y el uso de la memoria sonora y emotiva para recuperar formas y tradiciones heredadas a la hora de cantar. 

Melisma

Dentro de los recursos del fraseo, uno de los más importantes (sino el más importante de todos) es el llamado melisma. Los melismas son sílabas musicales que tienen más de una nota o, sutil diferencia, una melodía larga con solo una sílaba como texto. 

En el flamenco es muy usual y es una herramienta musical que tenemos que aprender a dominar muy bien si queremos interpretar con destreza las canciones del cante. 

Existen varios parámetros comunes en la interpretación usando melismas, algunos recursos son pura y exclusivamente de la voz como el ataque, el vibrato o la voz rasgada. 

Otros son recursos más musicales como cantidad de notas, dirección de la melodía o juegos rítmicos. Sin lugar a dudas, cada cantante tendrá su grupo de melismas y su forma de usarlos que dan a su interpretación la particularidad que lo diferencie del resto. 

Actualidad y futuro del cante flamenco

Actualmente el cante flamenco se ve renovado con una serie de recursos extra que derivan de otros géneros musicales o que son hijos de la evolución del flamenco más clásico. El flamenco fusión es, sin duda, uno de los géneros más usados dentro del cante hoy en día, y allí conviven muchas formas y estilos nuevos.

Las características tradicionales del cante se mezclan con elementos como el rap, la música urbana, la música latina, el trap entre muchos otros. Claramente podemos descubrir el pasado flamenco en estas nuevas generaciones, que lo actualizan y también le dan una nueva vida a este género que siempre está renovándose. 

El cante flamenco es una de las más hermosas expresiones de la música iberoamericana. Su enorme riqueza y su tremenda expresividad nos conmueven cada vez que nos ponemos a escuchar sus melodías y sonoridades inmortales. 

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