Qué cazador derribó aquellas cartas que nunca me mandaste, qué fuego las quemó, en qué río se ahogaron. Quién convenció a tus manos de que no, quién a tu corazón, quién a tu corazón, quién a tu corazón, quién a tu boca. Mejor es que se vayan aves negras, mejor me dejan solo, que estoy enamorado de otra muerte. (De esto ni una palabra a los carteros) (x3) Qué cazador... Mejor es que se vayan...