Las flores de mi vestido en el viento Aquella tarde en que me viste desde lejos Perfumaron para siempre en tu recuerdo Mi paso lento de niña y de pueblo Pero el destino jugó Jugó en contra de los dos Marchitando en mi la flor Que en tus manos deshojó Aquel río del amor Está seco de ilusión Tú te fuiste y ahora yo Ni soy río, ni soy flor Sin pensar te detuviste en el tiempo Y perseguiste mi andar de río pequeño Arrastrado en la corriente de mi cuerpo Navegaste por mis aguas de primero Pero el destino jugó