Cuando te conocí la vida me enseñó qué caro cuesta ser feliz y el precio es el dolor. Saber que te perdí no ha sido lo peor. Peor fue descubrir una vez que como tú no hay dos. Pero es mejor querer y después perder que nunca haber querido. Estés tú donde estés, te recordaré y estarás conmigo. Pero es mejor querer y después perder que nunca haber querido. Estés tú donde estés, te recordaré y estarás conmigo. ¡Volverás conmigo! ¿Qué voy a hacer sin ti si detrás de tu adiós se van los sueños que hay en mí y toda mi ilusión? Que si quererte así fue mi mayor error, castígame a vivir, una vez, pagando con mi amor. Pero es mejor querer y después perder que nunca haber querido. Estés tú donde estés, te recordaré y estarás conmigo...