Cuándo me mires caer Y a tu voz no obedecer Ayúdame, ayúdame Si las cosas de la vida Dejan mi alma a la deriva Ayúdame, ayúdame Extiende tu mano a mí Y ponme sobre la ruta No me dejes perecer Muestra a mí toda tu gloria Con gozo te alabaré Y cantaré tus proezas La gloria yo te daré Porque cumples tus promesas Si mi fe se desvanece Y todo oscuro parece Ayúdame, ayúdame Si mi voz se queda en llanto Por haber sufrido tanto Ayúdame, ayúdame Ayúdame, ayúdame, ayúdame Ayúdame, ayúdame, ayúdame