Yo te amé un otoño ya lejano con el fuego azul de mi pasión, y hoy traigo tu recuerdo de la mano -crepúsculo lontano- fantasma de mi corazón. Ibas caminando hacia el misterio. Yo salí a su encuentro y te alcancé... Triste, cruzabas por la vida y al ver tu almita herida te acompañé... Fue un loco amor el que sentí por ti... Entre mis brazos te vi que agonizabas con mis besos. Cuánto duró tu amistad y tu amor... no lo sé... Si fue toda una vida o quizá un minuto supremo tal vez... Tan sólo sé que tuviste el valor de encontrar el instante oportuno de huir con mis sueños detrás...