Me colgué de tu mirada, me resbalé en tu nariz Y salté de la catapulta de tu quijada Después de echarme un chapuzón entre tus labios Sin más locomoción que la imaginación Fui a parar a tu cuello y de tu cuello a tu blusa Y me colé por el orificio de un botón Después de echarle un buen vistazo al corazón En alas de un avión que es pura ilusión Y ya dentro de tu blusa fui bordeando tu figura Midiendo beso a beso la extensión de tu estatura Y tropecé con un cinturón que se ajustaba a tu cintura Que me devolvió a mi posición a siete metros de tu ubicación Y yo que no sé cómo te llamas ni tu edad Dónde vives, cómo piensas, si compartes tu humedad Heme aquí como un pirata hurgando tu intimidad A siete metros de tu integridad Me derrapé por tu ombligo, fui a parar hasta el fondo Y salí con la ayuda de un frágil vello Mientras buscaba la manera De burlar tu cinturón con pura imaginación Soñando me hice un microbio, y pasé sin agacharme Y me deslumbró tu ropa interior Y cuando estaba a punto de encontrarte Me interrumpió un mesero: ¿Le sirvo otro igual? Tráigame un whisky doble y siéntase el dueño de mi desgracia Estaba a punto de hallarla cuando usted me interrumpió Y volteé para verla y ella ya no estaba ahí Y me quede como siempre a siete metros de la realidad Y yo que no sé cómo te llamas ni tu edad Dónde vives, cómo piensas, si compartes tu humedad Heme aquí como un pirata hurgando tu intimidad A siete metros de tu integridad